¡Que nervios tengo! Desde hace unos días formo parte de Desafío en la cocina, un grupo de cocineros-blogueros que una vez al mes somos desafiados a preparar una receta y a publicarla en nuestro blog el día 20 del mes en cuestión. Os invito a que os paséis por el blog del desafío y así veáis todas las delicias que han preparado los participantes en los retos (pinchad aquí).
En el mes de febrero el desafío que nos han propuesto ha sido la mar de interesante. Nos han asignado un blog del que teníamos que elegir la receta dulce que más nos gustara. En mi caso, he tenido la suerte de conocer a Julia y su blog A veces cocino. Me costó varios días decidir la receta que quería preparar, porque todo tiene una pinta deliciosa. Elegía una receta estupenda y cuando seguía conociendo el blog cambiaba de idea y me decantaba por otra todavía mejor. No dejéis de pasar por el blog de Julia para conocerla y preparar sus recetas, os va a encantar.
No tenéis más que ver lo ricas que han quedado estas magdalenas de chocolate blanco que he preparado siguiendo su receta. Es sencillísima de hacer. Se prepara en un momento y el resultado es mejor que el de cualquier pastelería. Podéis ver la receta aquí. Está claro que una imagen es mejor que mil palabras.
75 grs de chocolate blanco
200 ml de leche
75 grs de mantequilla
ralladura de limón y de naranja
80 grs de azúcar
1 huevo
250 grs de harina
1 sobre de levadura
3 cucharadas de almendra cruda troceada
Picamos el chocolate blanco y reservamos.
Calentamos un poco la leche e incorporamos la mantequilla para que se derrita completamente. Añadimos a continuación la ralladura del limón y de naranja, el huevo y el azúcar y batimos bien con la batidora. Incorporamos ahora la harina y mezclamos hasta que quede una masa homogénea. Por último ponemos el chocolate blanco troceado y movemos para que se distribuya por toda la masa.
Colocamos las cápsulas en la bandeja de hornear magdalenas y vertemos la masa en ellas. Ponemos en cada una de ellas un poco de almendra por encima.
Horneamos durante 17 minutos. Pasado este tiempo las sacamos del molde y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
¿No os gustaría que os sorprendieran una mañana de domingo con el desayuno en la cama, fresas, café, zumo y estas deliciosas magdalenas de chocolate blanco? Seguro que ya os lo habéis imaginado, ¿a qué si?
