Desde que preparé esta tarta, tengo la sensación de que parece una tarta de esas que salen en las películas antiguas. Me da la impresión que de va a salir una chica con tirabuzones y un traje largo estilo "Lo que el viento se llevó" llevando la tarta para la hora del té en casa de su mejor amiga.
Como era para celebrar el cumpleaños de mi marido, eligió él los sabores y quería pera y chocolate blanco. Yo por mi cuenta, para darle un poco de color, incluí el chocolate negro. La combinación resultó ser deliciosa.
4 huevos
Harina, lo que pesen los huevos sin cáscara
Azúcar, idem
Margarina, idem
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
2 cucharadas de pera en pasta
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol mezclamos la harina, la sal y la levadura. Reservamos.
Ponemos en el vaso de la Thermomix la mariposa y añadimos el azúcar y la margarina. Batimos a velocidad 3 1/2 durante cinco minutos. Añadimos la pera en pasta y mezclamos ligeramente para que se integre bien. A continuación programamos velocidad dos y sin tiempo, vamos añadiendo los huevos de uno en uno. Tienen que estar bien incorporados antes de echar el siguiente.
A la misma velocidad vamos echando por el bocal de la Thermomix los ingredientes secos a cucharadas.
Ponemos la mezcla en un molde de 20 cm, engrasado previamente, y horneamos a 180ºC durante 38-40 minutos.
Ingredientes para el relleno
200 grs. de chocolate negro
200 ml. de nata líquida para montar
1 cucharada de azúcar moreno
1 pizca de sal
Partimos en chocolate en trozos pequeños y los colocamos en un bol.
Ponemos la nata líquida en un cazo junto con el azúcar y la sal y calentamos hasta que se disuelvan pero sin llegar a hervir. Echamos esta mezcla sobre el chocolate y vamos removiendo hasta que se deshaga completamente. Dejamos que coja temperatura ambiente y rellenamos el bizcocho. Si se enfría demasiado y se queda muy compacto, se puede calentar unos 10 segundos en el microondas para que se atempere y sea más fácil trabajar con él.
Ingredientes para la decoración
1 tableta de chocolate blanco para fundir
Azúcar dorada
Fundimos el chocolate en el microondas removiendo frecuentemente para que no se queme. Dejamos enfriar ligeramente y lo echamos por encima de la tarta, vertiéndolo en el centro de la misma. Adornar con el azúcar dorado antes de que el chocolate se enfríe completamente.
Se puede conservar en la nevera, aunque no es necesario. Eso sí, si queréis que esté fresquita y la metéis en el frigo, acordaos de sacarla al menos media hora antes de comerla para que el chocolate no esté tan frío y así tenga un sabor más intenso.
Ahora solo queda pensar un deseo, soplar las velas y a comer.