jueves, 20 de noviembre de 2014

Roscas fritas


No se si a vosotros también os pasa, pero cada vez más, tengo la impresión de que el tiempo pasa sin darme cuenta. No, no. No es que me haya levantado filosófica esta mañana, es que ya está aquí de nuevo Desafío en la Cocina

En esta ocasión nos han propuesto preparar un dulce frito de España y además que no fuera típico de nuestra Comunidad Autónoma, en mi caso Madrid. Desde el principio lo tuve claro. Iba a preparar alguno de los dulces típicos del pueblo de mi madre, Talaván, que está en la provincia de Cáceres en Extremadura.

Después de darle alguna vuelta a si preparaba cañas, pestiños, floretas o roscas, las últimas ganaron la votación ya que son las que más nos gustan. Además como la que las sabe preparar es mi madre, la he contratado de pinche y las hemos hecho entre las dos. 

Seguro que pensáis que las roscas fritas se preparan en todas partes, pero seguro que en cada lugar siguen una receta diferente. Yo os presto la que utiliza mi familia. Espero que os guste.


Ingredientes (para 6 docenas aproximadamente)

300 gr de aceite de oliva
Un trozo de piel de limón
1 cucharadita de anises
La ralladura de la piel de un limón
300 gr de zumo de naranja
150 gr de anís
4 huevos
450 gr de azúcar
1 y 1/2 kg de harina
2 sobres de levadura
2 litros de aceite de girasol (para freír)

Ponemos el aceite en un cazo junto con los anises y la piel del limón y calentamos para que el aceite se aromatice. Dejamos enfriar completamente. (Este paso lo podéis hacer el día antes)


Ahora en un recipiente bastante grande ponemos todos los ingredientes, salvo la harina ya que la vamos a ir añadiendo poco a poco. Primero echaremos un kilo, nos untamos las manos con aceite de oliva y empezaremos a amasar. Hay que integrar bien todos los ingredientes y la masa debe quedar blanda pero que no se nos pegue a las manos para poder formar luego las rocas. Vamos añadiendo harina hasta que consigamos esa consistencia.

Una vez que nuestra masa esté lista, ponemos en una sartén el aceite y la calentamos. En mi caso utilicé primero un litro y fui añadiendo más a medida que se iba consumiendo.


Aquí es donde vuestro pinche de cocina entra en acción. Vosotros podéis ir formando las roscas e ir echándolas en la sartén y el pinche se encargará de ir dándoles la vuelta y sacándolas del fuego cuando estén listas. También podéis hacerlo al revés... cada uno que elija la tarea que más le guste.

Para formar las roscas se hace una bola, se mete el dedo por el centro y se estira hasta que tenga el tamaño que os guste (tened en cuenta que crecen un poco al freírlas). 

Una vez formada la rosca se echa en la sartén y se fríe por ambos lados el tiempo suficiente para que no quede cruda por dentro y hasta que tenga un color dorado. Para saber si la habéis frito suficiente tiempo partid la primera por la mitad y mirad que la masa del centro esté bien cocida. Tampoco es conveniente freírlas demasiado porque os quedarán grasientas y un poco duras.


Una vez que las saquemos de la sartén las colocamos en un colador o escurre-verduras para eliminar el aceite sobrante. Pasados unos minutos las colocamos en una bandeja y dejamos que se enfríen.

En casa nos gustan así, sin más decoración. Pero si queréis darles un toque más dulce, y ser fieles a la receta original, una vez escurrido el aceite las podéis rebozar en una mezcla de azúcar y canela. 

Y ya las tenéis listas para comer. Eso sí, no olvidéis repartirlas con vuestro pinche, no vaya a ser que se enfade y no os vuelva a ayudar más.


Si queréis ver las propuestas de mis compañeros y conocer otros dulces fritos típicos de España, pasad por la página Desafío en la Cocina.


lunes, 20 de octubre de 2014

Arroz caldoso con verduras


Otro mes que pasa y ya estoy aquí de nuevo con el Desafío en la Cocina. En esta ocasión nos han retado a preparar un arroz caldoso, el que nosotros quisiéramos y yo me he decidido por esta receta de arroz con verduras, ideal para todos los públicos.


Ingredientes para 4 personas

Para el sofrito:

70 gr de tomate triturado
70 gr de cebolla
2 dientes de ajo

Para el arroz:

100 gr de berenjena
100 gr de calabacín
100 gr de zanahoria
50 gr de espárragos verdes
100 gr de champiñones
50 gr de aceite de oliva
1/2 cucharadita de pimentón
1100 gr de agua
Sal al gusto
200 gr de arroz redondo
4 alcachofas de bote partidas en cuatro trozos
Azafrán al gusto
100 gr de judiones cocidos


Ponemos en el vaso de la Thermomix todos los ingredientes del sofrito y trituramos 8 segundos, velocidad 6. Sacamos del vaso y reservamos.

Ahora ponemos en el vaso todas las verduras (menos las alcachofas) ya lavadas y partidas en trozos grandes. Troceamos 4 segundos a velocidad 5. Bajamos los restos que quedan pegados en las paredes del vaso y añadimos el aceite. Programamos 15 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara.

Pasado ese tiempo añadimos los ingredientes del sofrito que habíamos triturado previamente y programamos 10 minutos, 100ºC, giro a la izquierda, velocidad cuchara.


Incorporamos el pimentón, el agua y la sal y programamos otros 10 minutos, 100ºC, giro a la izquierda y velocidad cuchara. Ya tenemos listo el caldo.

Ahora añadimos el arroz, las alcachofas y el azafrán. Programamos 13 minutos, 100ºC, giro a la izquierda, velocidad cuchara. Cuando falten 5 minutos para terminar la cocción del arroz añadimos los judiones por el bocal.

Verificamos el punto de sal y servimos inmediatamente para que el arroz no se pase y no absorba el caldo.


Si queréis ver el resto de propuestas de los integrantes de Desafío en la Cocina, pinchad aquí. Como todos los meses las propuestas de mis compañeros son geniales.


Y ya sabéis que el mes que viene toca desafío dulce. ¿Qué será, será...?

sábado, 20 de septiembre de 2014

Pastelitos Boston Cream


Pues ya se acabó el verano. Hemos retomado nuestras obligaciones. Volvemos al cole, al trabajo, al gimnasio... y como no, vuelve el Desafío en la Cocina. En esta ocasión las desafiadoras nos han propuesto una receta dulce con muchas posibilidades. Teníamos que preparar un Boston Cream. Podía ser el tradicional (tarta redonda con bizcocho, crema y chocolate) o una versión personal de ese postre. Yo me he decantado por unos pastelitos ideales para acompañar el café o como postre ligero para después de una buena comida. 

Vamos con el proceso:

Ingredientes para el bizcocho

1 bote de leche condensada pequeño (370 gr)
120 gr de harina
4 huevos
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
3/4 de sobre de levadura

Lo he preparado con la Thermomix.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Mezclamos en un bol la levadura y la harina y reservamos.

Ponemos en el vaso la leche condensada y vamos añadiendo los huevos de uno en uno batiendo a velocidad 3 1/2, unos 7 segundos cada huevo.

A continuación añadimos la mantequilla y programamos 40 segundos velocidad 3 1/2. Si veis que quedan trocitos podéis batir un poco más.

Ahora tamizamos los ingredientes secos y programamos 30 segundos a velocidad 2 1/2.

Engrasamos un molde con mantequilla y harina o con spay desmoldante y vertemos sobre el la mezcla anterior. Yo use un molde redondo de 20 cm.

Horneamos durante 30 minutos a 180ºC.

Dejamos enfriar hasta que el molde no queme, pero que todavía este tibio y desmoldamos para que termine de enfriarse sobre una rejilla. Yo lo hice de una día para otro y una vez frío lo envolví en film y lo metí en la nevera hasta el día siguiente.


Ingredientes para el ganaché

150 gr de chocolate con leche
100 ml de nata líquida para montar
1 pizca de sal

Partimos en chocolate en trozos pequeños y los colocamos en un bol. 

Ponemos la nata líquida en un cazo junto con la sal y calentamos sin que llegue a hervir. Echamos esta mezcla sobre el chocolate y vamos removiendo hasta que se deshaga completamente. Dejamos que se enfríe para poder usar la manga pastelera. Yo lo dejé de un día para otro.


Ingredientes para la crema pastelera

2 yemas
1/4 litro de leche
3 cucharadas de azúcar
1 ml de vainilla en pasta 
1 cucharada de maicena

Ponemos todos los ingredientes en una cazuela y los batimos bien con la batidora. Ponemos la mezcla a fuego lento y sin dejar de remover lo calentamos hasta que espese. Pasamos a un bol, lo tapamos con papel de aluminio de tal forma que quede pegado a la crema (así no hará costra) y dejamos enfriar. También la hice de un día para otro.


Empezamos ahora con el montaje de los pastelitos.

Cortamos el bizcocho en láminas finas y con un cortador de galletas redondo del tamaño elegido hacemos los círculos. Necesitamos dos para cada pastelitos. Ahora con un cortador más pequeño cortamos el centro de la mitad de nuestros círculos por lo que nos quedarán una especie de anillos.

Untamos una finísima capa de crema pastelera en los círculos grandes y los tapamos con los anillos procurando cuadrar bien los bordes. Ponemos la crema pastelera que nos queda en una manga pastelera y rellenamos los huecos centrales hasta el borde, sin que rebose. 

Para finalizar metemos el ganaché de chocolate en una manga pastelera a la que habremos puesto la boquilla elegida y decoramos a nuestro gusto. Metemos los pastelitos en la nevera hasta que los vayamos a comer para que se asienten bien y no se nos desmonten al comerlos.

Si queréis ver las recetas y presentaciones del resto de mis compañeros del grupo Desafío en la Cocina pinchad aquí.


El mes que viene otro Desafío que será salado. ¿Qué nos propondrán? 

martes, 20 de mayo de 2014

Streuselkuchen de melocotón con caramelo de melocotón


Siiii, ya se que el mes pasado os dije que este mes tocaba receta salada en el Desafío en la cocina, pero no me acordé de que estaríamos de cumpleaños. Y es que, poner las velas, cantar cumpleaños feliz y soplar pidiendo un deseo, queda un poco raro en un plato salado. 

Es por eso que las "boss" del Desafío han decidido que este mes la receta sea también dulce. Yo encantada porque, como bien sabéis todos, el dulce es mi perdición, aunque he de decir que cuando supe la tarta que tenía que preparar no me pareció todo tan bonito. Solo el nombre ya asusta: "Streuselkuchen".

Puff, y ¿eso que será? Pues es una tarta típica alemana. Y aunque por las fotos os parezca que no tiene muy buen aspecto, ya sabéis que la apariencia no es lo más importante. Está absolutamente deliciosa. Tanto, que ya estoy pensando en preparar otras versiones con otras frutas, con más relleno, con menos masa... vamos, perfeccionar la técnica, porque a pesar de que la receta que os voy a dar queda buenísima, creo que con unas modificaciones quedará espectacular.


Ingredientes para el relleno y el caramelo de melocotón:

1 kg de melocotones
2 cucharadas de zumo de limón
100 gr de azúcar

Ponemos el zumo de limón en una cazuela. Pelamos un melocotón, lo partimos en trozos grandes, lo echamos en la cazuela y lo revolvemos con el zumo de limón. Repetimos esta operación hasta que tengamos partidos todos los melocotones. Haciéndolo de esta manera evitamos que se pongan negros.

Ahora añadimos el azúcar y lo mezclamos bien durante un par de minutos. Veréis que el azúcar se va deshaciendo poco a poco y que el melocotón suelta un poco de agua.

Ponemos la cazuela al fuego. Con el calor los melocotones irán soltando agua, así que los vamos a hervir en su jugo a fuego lento hasta que cambien de color (se volverán de un naranja muy intenso) y estén un poco traslucidos. En mi caso tardaron unos 20 minutos. Los retiramos del fuego y los sacamos de la cazuela con una espumadera para que escurran todo el jugo. Yo los dejé hasta el día siguiente para que estuvieran bien secos.

Para hacer el caramelo de melocotón volvemos a poner la cazuela al fuego con el jugo que se ha formado con el agua de los melocotones, el azúcar y el zumo de limón y hervimos sin parar de remover hasta que se espese y se tueste ligeramente. Retiramos del fuego y pasamos el caramelo a otro recipiente para que no se queme.


Ingredientes para la base:

300 gr de harina
1 cucharadita de levadura
60 gr de azúcar
1 ml de vainilla en pasta
75 ml de leche
40 gr de mantequilla
2 huevos

Ponemos todos los ingredientes en un bol y los removemos con una espátula para que se vayan integrando. Cuando ya no podamos seguir mezclando con la espátula nos untamos las manos con un poco de aceite y trabajamos la masa hasta que quede flexible y no sea pegajosa.

Hacemos con ella una bola y la ponemos en un bol tapada con un paño húmedo y la dejamos reposar el tiempo que tardamos en preparar las migas.


Ingredientes para las migas:

85 gr de almendras molidas
100 gr de harina
40 gr de mantequilla
75 gr de azúcar
canela en polvo al gusto

Ponemos en un bol todos los ingredientes, excepto la mitad de la harina. Los mezclamos con las manos y vamos añadiendo la harina que nos falta poco a poco hasta que se formen una especie de bolitas. Estas han de quedar sueltas y compactas, pero no duras.


Precalentamos el horno a 180ºC.

Ahora vamos con el montaje de la tarta. Yo utilicé un molde desmoldable de 26 cm cuyo fondo cubrí con papel de hornear para que luego fuera más fácil sacar la tarta.

Enharinamos la encimera y con un rodillo extendemos la masa que teníamos reposando en el bol. Cubrimos con ella el fondo de nuestro molde. Pinchamos bien la masa con un tenedor para que no suba.

Ahora ponemos por encima los melocotones por toda la superficie de la masa y a continuación añadimos las migas por encima de los melocotones. Hay que echarlas con cuidado para que no se aplasten y procurar cubrir todo el relleno.

Metemos en el horno y horneamos durante 40 minutos a 180ºC. Dejamos que se enfríe casi en tu totalidad en el molde y cuando esté tibia la pasamos a la bandeja donde la vayamos a presentar.

Cuando sirváis las porciones añadid un poco de caramelo de melocotón para acompañar.

Y ya está, solo me queda soplar las velas de la tarta y volver a desearle un feliz cumpleaños a Desafío en la cocina

Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz. Te deseamos todos, cumpleaños feliz.


Si queréis ver otras versiones de esta tarta os animo a que visitéis el blog Desafío en la cocina donde encontraréis otras Streuselkuchen deliciosas.


Y ahora sí, el mes que viene desafío salado. No os lo perdáis.

domingo, 20 de abril de 2014

Poke Cake de chocolate, naranja y azahar


Como ya os comenté el mes pasado, el Desafío en la cocina de este mes iba a ser dulce. Ojiplática me quedé con la receta que tenía que preparar. Poke Cake. "¿Mande?, ¿qué será eso?" Ya os podéis imaginar la cara que puse, porque nunca había oído hablar de las Poke Cakes. Pero San Google me dio la solución y en un plis plas mi cabeza ya estaba pensando como iba a hacer mi versión de esta tarta.

Básicamente una Poke Cake es una tarta que no se rellena de forma horizontal, sino vertical. Estamos acostumbrados a ver las tartas con su capa de bizcocho, capa de relleno, capa de bizcocho... Pero en este caso, al partir una Poke Cake lo que vemos son líneas verticales de relleno que atraviesan los bizcochos. 

En Internet encontré muchas versiones de esta tarta, pero yo decidí inventar la mía propia. Aquí podéis ver el resultado.


Ingredientes para el bizcocho

200 gr de margarina
200 gr de azúcar
200 gr de harina
4 huevos
1 sobre de levadura
200 gr de chocolate para fundir

Precalentamos el horno a 180ºC.

Engrasamos y enharinamos un molde redondo de 20 cm.

En un bol mezclamos la harina con la levadura y reservamos.

Fundimos en chocolate en el microondas, removiendo frecuentemente para que no se nos queme. Reservamos.

En otro bol batimos con las barillas la margarina con el azúcar hasta que nos quede una crema homogénea. Añadimos un huevo y batimos nuevamente hasta que se integre por completo. Repetimos esta operación con los huevos restantes.

Tamizamos la mezcla seca sobre la masa anterior y removemos hasta que no queden grumos.

Vertemos en el molde y horneamos unos 40-45 minutos a 180ºC.

Dejamos reposar el bizcocho en el molde hasta que lo podamos tocar sin quemarnos y lo pasamos a una rejilla para que se enfríe totalmente. Después lo envolvemos bien en plástico y lo dejamos en la nevera hasta el día siguiente.

Para rellenarlo, lo sacamos de la nevera y lo dejamos atemperar envuelto en el plástico. Cuando ya lo tengamos a temperatura ambiente vamos a hacer los agujeros con el mango de una cuchara de madera u otro utensilio similar. Podéis hacer todos los que queráis, pero tened en cuenta que hay que dejar una separación entre ellos suficiente para que no se rompa el bizcocho en el interior y al cortarlo se distingan las rayas.


Ingredientes para la crema de naranja

4 yemas
100 gr de zumo de naranja
200 gs de agua
1 cucharadita de agua de azahar
130 gr de azúcar
50 gs de maicena
40 gr de mantequilla

Batimos todos los ingredientes hasta que estén completamente integrados. Ponemos al fuego y calentamos sin dejar de remover hasta que la mezcla se espese. Retiramos del fuego y seguimos removiendo durante unos minutos para bajar un poco la temperatura de la crema.

A continuación vertemos sobre el bizcocho poco a poco para que se llenen completamente todos los agujeros. Echamos el sobrante por encima del bizcocho procurando que no se caiga por los lados y dejamos enfriar.

El proceso de relleno del bizcocho hay que hacerlo con rapidez ya que una vez que se enfría la crema, se solidifica y ya no podremos trabajar con ella.


Ingredientes para el merengue de azahar

4 claras
1 pizca de sal
50 gs de azúcar
2 cucharaditas de agua de azahar
Azúcar glas

Ponemos en el vaso de la KitchenAid las claras a temperatura ambiente y la pizca de sal y batimos a velocidad rápida hasta que las claras estén casi montadas. Ahora vamos añadiendo poco a poco el azúcar sin dejar de batir el merengue.

Cuando el azúcar esté totalmente incorporado, y sin dejar de batir, vamos añadiendo el agua de azahar a gotitas. Seguimos batiendo hasta que el merengue esté muy firme y compacto.

Cuando ya este listo lo vertemos sobre la tarta con cuidado para que no se resbale por lo bordes, espolvoreamos con azúcar glas y lo gratinamos unos minutos hasta que quede doradito. Yo utilicé la función grill del microondas.


Pues hasta aquí mi propuesta para el Desafío de este mes. Si queréis ver las recetas del resto de mis compañeros pasad por Desafío en la cocina y encontraréis otras versiones de Poke Cake todas buenísimas.


Y ya sabéis, el mes que viene el Desafío será salado. ¿Con que nos sorprenderán las desafiadoras? Eso, es todo un misterio.

viernes, 4 de abril de 2014

Minicupcakes de piña colada


Que levanten la mano aquellos a los que les gustaría estar ahora mismo en una playa del Caribe, con una piña colada en la mano y disfrutando del sol y de la brisa marina. Sí, ya se que os he puesto a todos los dientes largos, pero mi cuerpo me está pidiendo vacaciones a gritos y no se que inventarme para aguantar hasta el verano.

En fin, que a falta de olas susurrantes y arena cálida, me tendré que conformar con estos minicupcakes de piña colada. Creo que de momento, es lo más cerca que voy a estar del Caribe aunque con estos minis la espera se hace un poco más dulce.


Para 24 minicupcakes

Ingredientes para el bizcocho

2 huevos
1 vaso de azúcar
1 yogur de coco
3 cucharadas de mermelada de piña
1/2 vaso de aceite de girasol
1 y 1/2 vasos de harina
1/2 sobre de levadura
Licor Malibú al gusto

Nota: usamos como medida el vaso del yogur.


Precalentamos el horno a 180ºC.

Ponemos en la bandeja las cápsulas para hornear los minicupcakes.

Ponemos en un bol los huevos junto con el azúcar y lo mezclamos todo con unas varillas hasta que se espume ligeramente. A continuación incorporamos el yogur de coco y batimos hasta que esté integrado. Repetimos el proceso con la mermelada de piña y el aceite.

Tamizamos sobre la mezcla líquida la harina y la levadura y mezclamos hasta que quede una masa homogénea y sin grumos.

Rellenamos las capsulas hasta máximo 2/3 de su capacidad y horneamos a 180ºC durante unos 10 minutos.


Dejamos enfriar en la bandeja de cocción unos 10 minutos y a continuación pasamos los minicupcakes a una rejilla.

Mientras que todavía están tibios, los pinchamos ligeramente con un palillo y a continuación con una brocha los pintamos con Malibú al gusto y dejamos enfriar completamente antes de decorarlos. 

En mi caso hice la mitad con licor y la otra mitad sin para que también los pudieran comer los niños. De las dos formas quedan igual de ricos, aunque el licor les de un toque especial.


Ingredientes para la decoración

150 gr de azúcar glas
125 grs de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas de mermelada de piña
1 cucharada de coco rallado
Pajitas de colores
Sprinkles


Batimos la mantequilla en la KitchenAid a velocidad rápida unos cinco minutos. Tiene que quedar cremosa y blanquecina. A continuación añadirmos el azúcar y mezclamos lentamente hasta que se incorpore a la mantequilla. Aumentamos la velocidad y batimos otros cinco minutos hasta que la mezcla blanquee nuevamente.

Mientras tanto, batimos la mermelada de piña junto con el coco rallado, hasta que quede una mezcla cremosa, sin grumos y no se noten los trozos de coco. Añadimos esta mezcla al vaso de la KitchenAid y seguimos batiendo unos minutos más hasta que esté completamente incorporada.


Cubrimos los minicupcakes con la buttercream de piña colada y los decoramos con las pajitas y los sprinkles a nuestro gusto. Variad la decoración entre los que preparéis con alcohol y sin alcohol no vaya a ser que alguien se vaya a la cama más contento de lo que le gustaría. En mi caso puse unos corazones a los alcohólicos y unas bolitas de colores a los 0,0%.


Ahora podéis coger uno, cerrar los ojos y darle un bocado. Con este sabor tan bueno estáis notando la brisa marina en vuestra cara y el calor de la arena blanca en vuestros pies. Me parece que al final si que he podido traer el Caribe a vuestra vida. 

También podéis regalárselos a esa persona especial con la que os gustaría estar disfrutando de estas vacaciones. Seguro que queda encantada.


jueves, 20 de marzo de 2014

Cheddar bacon ranch pulls


Ya os comenté el mes pasado que había entrado a formar parte de Desafío en la cocina donde me estrené con una receta dulce, magdalenas de chocolate blanco. Pues ya ha pasado un mes y aquí estoy de nuevo con el Desafío, aunque este mes toca una receta salada.

Las desafiadoras nos propusieron cinco constelaciones para que cada uno de los participantes eligiera la que más le gustara. Esas constelaciones estaban asociadas a un continente que a su vez estaba asociado a una receta típica de allí. Yo elegí Cassiopeia, ligada al continente americano y a esta receta que hoy os presento, Cheddar bacon ranch pulls.

Ingredientes

175 gr de agua
20 gr de aceite de oliva
15 gr de levadura fresca
310 gr de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
8-10 lonchas de queso cheddar
6 lonchas de bacon
Salsa ranch al gusto


Ponemos en el vaso de la Thermomix el agua, el aceite y la levadura fresca y batimos 2 minutos, 37ºC, velocidad 2.

Añadimos a continuación la harina y la sal y mezclamos 10 segundos a velocidad 6, ya sin temperatura. A continuación programamos 2 minutos a velocidad espiga para amasar nuestro pan. Después del amasado la masa debe despegarse de las paredes del vaso y no tiene que estar demasiado pegajosa, si es así añadid un poco más de harina.

Espolvoreamos en la mesa de trabajo y en nuestras manos un poco de harina. Sacamos la masa del vaso de la Thermomix y le damos forma de hogaza.

Colocamos en un molde Pirex redondo ligeramente engrasado, pincelamos el pan con aceite de oliva, espolvoreamos un poco de harina por encima, hacemos unos cortes en forma de cuadrado con un cuchillo muy afilado y lo tapamos con la tapadera del molde.

Metemos en el horno frío, sin precalentar, y encendemos programando la temperatura a 220ºC. Horneamos durante 40 minutos. Sacamos del molde y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Una vez frío, cortamos el pan en cuadrados, como si fuera una tortilla de patatas pero sin llegar a cortar la base.


Con una cuchara vamos introduciendo la salsa ranch entre los cortes que ya hemos hecho. Podéis echar la cantidad que os guste. Yo puse más o menos unos 120 grs.

Entre lo cortes ponemos también el queso cheddar procurando cubrir todos los huecos.


Picamos el bacon en trozos pequeños y lo freímos ligeramente en una sartén antiadherente, sin añadir aceite para que no nos quede grasiento. Ponemos el bacon frito entre los cortes, junto con el cheddar y la salsa ranch.


Precalentamos el horno a 180ºC. 

Tapamos el pan con papel de aluminio y cuando el horno esté caliente, lo metemos unos 15 minutos. Pasado ese tiempo lo destapamos y horneamos unos 10 minutos más, con cuidado de que no se nos tueste demasiado la parte de arriba.

Sacamos del horno y ya está listo para comer. 


Ahora solo queda abrir una cervecita y ponerse a ver una película mientras vamos devorando nuestro pan. 

Si queréis ver el resto de las recetas que han preparado mis compañeros de Desafío en la cocina pinchad aquí. Es una buena forma de viajar por los cinco continentes sin moverse de casa.


El mes que viene desafío dulce. Que nadie se despiste porque pasaré lista.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Napolitanas de chocolate


Hace unos meses publiqué la receta de croissants del libro Pan y Bollería con Thermomix. Si os decidisteis a probar a hacerlos en casa, las napolitanas de chocolate os van a resultar sencillísimas. Primero, porque ya tenéis experiencia en la preparación del hojaldre que es lo más complicado y segundo, porque los pasos a seguir son idénticos hasta el punto 26

Pero, si no quisisteis probar a preparar los croissants estoy segura de que con estas napolitanas no os vais a poder resistir. ¿A quién no le apetecería comerse una para desayunar? ¿Qué tal una con un café a media tarde? ¿O para llevar al cole y comerla en el recreo? ¿O a media mañana?... Que sí, que os lo digo yo, son una tentación.


Pues venga empezamos retomando los pasos 1 a 26 de la receta de los croissants que podéis ver aquí. Primero la masa madre, después la masa y por último el hojaldrado. Cuando terminéis el punto 26, dejáis aquella receta y volvéis a esta.


Ingredientes para la decoración y el montaje

20 barritas de chocolate fondant (puede variar la cantidad en función de como estiréis la masa)
fideos de chocolate
1 huevo
1 cucharada de leche


Dividimos la masa en dos partes iguales, guardamos en el frigorífico una de ellas. Estiramos la otra hasta que obtengamos un grosor de unos 5 mm. Cortamos rectángulos de aproximadamente 10x12 cm (yo utilicé una plantilla). Pasos 27 y 28


Colocamos una barrita de 25 grs de chocolate fondant en el extremo, enrollamos y colocamos sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear, con la terminación hacia abajo para que no se desenrollen (pasos 29 y 30). Pintamos con el huevo batido mezclado con la leche y dejamos que doblen su volumen. 

Sacamos del frigorífico la masa reservada y repetimos todos los pasos anteriores.

Volvemos a pintar antes de hornear. Pasos 31 y 32


Horneamos unos 12-14 minutos. Sacamos del horno y pasamos las napolitanas a una rejilla para que se enfríen. Decoramos echando por encima fideos de chocolate.


Tened en cuenta que al hornear las napolitanas van a aumentar bastante su volumen. Hay que ponerlas muy separadas unas de otras en la bandeja del horno para que no se peguen durante la cocción. Si os fijáis en el paso 31, las dos napolitanas de la parte de abajo a la izquierda estaban un poco más juntas y al hornearlas quedaron así:


Después de probar estas napolitanas estoy segura de que no vais a volver a la pastelería más. Las vais a hacer caseras todos los fines de semana porque están riquísimas. Ahora que lo pienso, voy a bajar al supermercado a comprar los ingredientes para volver a prepararlas porque viendo las fotos se me han antojado. 


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